6. Cómo implementar una estrategia TPM usando sus órdenes de trabajo


¿Qué sucede cuando el equipo de mantenimiento es el único que se preocupa por el mantenimiento?

Pese a que en un primer momento, el mantenimiento no sea algo de lo que creamos que debamos preocuparnos, sí que debería ser una prioridad dentro de nuestras empresas. Y es que, si extrapolamos esta idea a un ejemplo más gráfico, como por ejemplo, el deporte, quizá entenderíamos más la importancia de este.

En un partido de fútbol, todas las piezas son importantes para poder ganar el partido, todos y cada uno de los jugadores y miembros acercan la victoria por igual, y por ende, la defensa es muy importante. Lo mismo pasa en nuestras empresas, y es que, aunque no haya que ganar un campeonato en el ámbito de negocio, sí que la defensa sigue siendo un punto importante a tener en cuenta. En este caso la defensa significa mantenimiento.

Con ello, queremos decir que el mantenimiento es parte del equipo, y no un aspecto individual de la empresa. La preocupación o no del mantenimiento, supone la ganancia o pérdida de una venta, un cliente, un recurso o cualquier tipo de oportunidad a la que nos enfrentemos.

Una pieza defectuosa pasa desapercibida y provoca una avería, y por lo tanto, una pérdida, ya no sólo de ella sino también la pérdida de una máquina que por dicha pieza ha dejado de funcionar y genera desperdicio. Ese desperdicio, en caso de ser tangible, podría suponer la caída de algún trabajador, un accidente y por lo tanto otra pérdida.

Pero muchas de estas pérdidas se pueden evitar con un mantenimiento productivo total.  Por lo que el mantenimiento productivo total (TPM) es una mentalidad de defensa para los negocios y el proceso de órdenes de trabajo, uno de los pilares de esta estrategia. Este artículo explorará cómo crear y optimizar ese proceso con TPM en mente.

Qué es el mantenimiento productivo total: una breve introducción a TPM

El mantenimiento productivo total es la idea de que todos tienen un papel que desempeñar en la mejora del rendimiento y la calidad de los sistemas con mantenimiento. Eso incluye el equipo de mantenimiento, pero también operaciones, producción, finanzas y otros departamentos. Cuando tienes 100 ojos bien abiertos para posibles fallas del equipo o peligros de seguridad en lugar de cinco o 10, es más fácil y eficiente detectarlos y repararlos.

Un ejemplo de TPM en acción sería un operador que realiza un mantenimiento de rutina, como la lubricación básica, o un gerente de planta que crea una política de gestión de activos. Ninguna de las personas está en el equipo de mantenimiento, pero ambos usan el mantenimiento para tener un impacto directo en la salud y el rendimiento del equipo.

8 pilares del TPM (TOTAL PRODUCTIVE MAINTENANCE)

Cómo involucrar a las operaciones TPM

  1. Encuentra una línea de partida: resuelve las desigualdades en tu programa TPM comenzando poco a poco. Concéntrate en una máquina o área de tu planta. Busca equipos con una criticidad baja que requieran mantenimiento programado regularmente. Divide la responsabilidad del PM entre mantenimiento y operaciones.
  2. Designa un tipo de mantenimiento para los operadores: esto crea funciones y responsabilidades claras y te permite realizar un seguimiento de dónde se necesita capacitación, información o recursos adicionales para ayudar a los operadores a tener éxito.
  3. Escribe plantillas de solicitud de trabajo a prueba de balas: sea muy claro sobre qué información se necesita para ayudar a los técnicos a completar un trabajo. Los operadores obtendrán una mejor comprensión y apreciación de lo que implica el mantenimiento.
  4. Escribe una plantilla para notas de finalización que no deje lugar a errores: divide esta sección de una orden de trabajo en campos específicos que te ayuden a documentar exactamente lo que sucedió en el trabajo. Los operadores podrán detectar información útil en órdenes de trabajo anteriores mucho más fácilmente. También hará que los requisitos de capacitación sean más fáciles de crear.
  5. Crea listas de tareas sólidas: encuentra un equilibrio entre ser detallado en sus tareas y abrumar a los operadores con demasiado. Agrega imágenes, ya que ayuda a evitar la sobrecarga de información. Proporciona tiempos estimados para cada tarea es una guía adicional que los operadores apreciarán.
  6. Agrega tantas ayudas visuales a las órdenes de trabajo como puedas: además de imágenes, agrega diagramas o videos si sus operadores acceden a la orden de trabajo desde un dispositivo móvil.
  7. Resalta el éxito con los datos de la orden de trabajo: puede haber resistencia a su programa TPM al principio. Hay una gran cantidad de datos en tus órdenes de trabajo que te ayudan a demostrar que vale la pena. Incluso algo tan simple como tener menos órdenes de trabajo reactivas cuenta una historia. Menos averías significan más rendimiento y menos desperdicio de nuevas empresas posteriores a la falla.

Cómo lograr que el resto de su organización se involucre en su plan

  1. Una verdadera estrategia de mantenimiento productivo total no se detiene en el borde de la planta de producción. Llega a las oficinas de casi todos en tu empresa. Aquí hay algunas maneras de comenzar a atraer a más y más personas al redil de TPM.
  2. Asistir en el diseño y/o adquisición: Usa tipos de mantenimiento y códigos de falla comunes, junto con notas de solicitud y finalización, para ayudar al personal de confiabilidad y compras a construir o comprar equipos que no repitan las fallas de activos anteriores.
  3. Aboga por más recursos: presenta una lista de órdenes de trabajo atrasadas, sus horas de trabajo y el costo de no hacer el trabajo puede ayudarte a resaltar la escala de los problemas y convencer a tu jefe de que necesita ayuda adicional.
  4. Haz que el mantenimiento sea accesible: integra tu sistema de solicitud de órdenes de trabajo con los sistemas que utilizan todos en tu empresa, como el correo electrónico o Slack.
  5. Identifica las eficiencias del inventario: utiliza los datos de las órdenes de trabajo para averiguar si las mismas piezas provocan averías o inspecciones fallidas. Trabaja con el personal de inventario para encontrar la causa raíz del problema y resolverlo.
  6. Celebra tu éxito: si deseas que las personas se preocupen por el mantenimiento, debes demostrar que vale la pena su atención. Las órdenes de trabajo son una gran fuente de historias de éxito. Pueden ayudar a establecer un vínculo entre el mantenimiento programado y la prevención de fallas o los arranques limpios y una mayor producción.

Si quieres conocer más sobre este tema y muchos más entra en Digital Data.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
¡Hola!, en SAM estamos disponibles para nuestros clientes, pudiendo ayudarles a resolver dudas o consultas, ¿en que podemos ayudarte?